Hoy vamos a hablar de dinero sin todos los estigmas que lo rodean. Para mi ha habido dos grandes despertares en mi vida: el despertar espiritual y el despertar de la abundancia. Dos despertares que no podrían ser el uno sin el otro.
En general, nos enfrentamos al mundo laboral sin tener ni idea del funcionamiento de las finanzas, en el colegio no nos enseñan nada de salarios, impuestos ni de cómo gestionar nuestras finanzas. Sino todo lo contrario, la sociedad tradicional que conforma el Viejo Paradigma nos enseña muchos estigmas alrededor del dinero: que tener poco dinero es malo, que tener mucho dinero es malo porque hay envidia, nos enseñan que el dinero es difícil de conseguir y que hay que trabajar muy duro para ganarlo.
¿Estás dispuesta a romper con tus creencias limitantes en torno al dinero?
Pero, como digo, todo esto forma parte del Viejo Paradigma y nosotras, en Astrointuición, trabajamos con un Nuevo Paradigma en el que vemos el dinero como una consecuencia del uso de nuestras capacidades creativas, entendiendo como capacidad creativa la capacidad que tiene cada individuo de creación y reacción ante la vida.
El dinero no solo es un número en el banco, es una relación más que tenemos en esta existencia, y como toda relación, tenemos que aprender a cuidarla y nutrirla.
Abundancia Consciente
El dinero es una consecuencia de las decisiones que tomamos en la vida con las herramientas de las que disponemos. Si tomamos decisiones conscientes y usamos herramientas conscientes, generaremos abundancia consciente.
Cuanto más abundancia consciente tenemos más tiempo tendremos para nosotras, para seguir creciendo personal y profesionalmente.
¿Qué significa “invertir conscientemente”?
Invertir conscientemente es la forma en la que gestionarmos económicamente y de manera consciente para no sentirnos culpables por gastar dinero sino todo lo contrario, que pasemos de pensar que gastamos dinero a pensar que invertimos dinero.
Ejercicio práctico para tu abundancia consciente
Os quiero resumir uno de los ejercicios que más me cambiaron la vida. Es un ejercicio muy simple pero que nos ayuda a traer consciencia (sin culpa) de lo que gastamos al mes. Además, nos ayudará a darnos cuenta de nuestra economía y de qué cosas nos gustaría cambiar de ella.
Haz una lista con tus gastos del último mes (o de los últimos meses), separa los gastos en dos tipos: gastos de supervivencia y gastos innecesarios.
Por ejemplo, un gasto de supervivencia sería la compra, el alquiler, el transporte, etc. Y un ejemplo de gastos innecesarios sería, por ejemplo, consumir moda por impulsos teniendo un armario lleno de ropa, comer o cenar fuera de casa por la vagueza de no cocinar, compra de artículos o utensilios que no vas a usar nunca, etc.
El etiquetado de tus gastos como necesarios o no depende de ti y de cómo valoras ese gasto, no hay una norma para esto. De hecho, antes he marcado como gasto de supervivencia el transporte pero si por ejemplo vives en una ciudad pequeña en la que puedes desplazarte andando o en bici y eliges ir en coche, es posible que a la hora de valorar el gasto del transporte lo valores como innecesario, por lo tanto es algo que depende totalmente de cada uno, sin juzgar.
Cuando termines, suma el total de los gastos etiquetados como innecesarios, ¿te sorprende el resultado? A mi me sorprendió muchísimo la primera vez que hice este ejercicio, antes de trabajar con mis finanzas pensaba que no tenía dinero para invertir en mi, pensaba que gastaba muy poco y que con eso era suficiente para tener una buena economía, pero no estaba en lo cierto. Vivía con lo justo porque derrochaba el dinero en cosas que no necesitaba, y decidí que ese dinero prefería invertirlo en algo que fuera beneficioso para mi.
Diferencia entre gastar e invertir
Como ves, ahora no gasto, sino que invierto en mi bienestar.
El siguiente paso es dejar ir estos gastos innecesarios, independientemente de la cantidad de dinero que gastemos innecesariamente al mes, tenemos que entender que es una cantidad de dinero que está ahí y que vamos a gastar, pero que podemos elegir dónde invertirla para tener el futuro que deseamos.
Es traer consciencia a nuestra vida, ¿A qué le doy más prioridad, a comprar 3 camisetas o a hacer un curso que me ayudará a aprender X cosa? ¿Es sostenible esto para mi economía en estos momentos? ¿Puedo gestionar mis gastos mensuales para invertir en lo que realmente es bueno para mi?
Cómo equilibrar mis gastos
Llevar un registro de tus gastos te hará consciente de si llevas o no un equilibrio en la forma en que inviertes tu dinero.
Ve de nuevo a revisar tus listas de “gastos de supervivencia y gastos innecesarios” y clasifica tus gastos, por lo menos, en estos 4 bloques: necesidades básicas, salud, diversión, autoconocimiento.
Partiendo de estas listas, puedes sacar otras para llevar un registro de dónde inviertes tu dinero y ajustarlas a tus necesidades.
Elijo invertir en mi
¿Cuánto inviertes en ti misma, en tu crecimiento personal? ¿Estás contenta con esta inversión o te gustaría que fuera diferente? ¿En qué cambiarías tus inversiones?
El dinero está para servirnos, no para que sea un calentamiento de cabeza. Para tener la libertad financiera que deseas debes primero explorar y descubrir quién eres, cuál es tu propósito y después tienes que aprender a sentirte abundante al margen de la cifra que haya en el banco, la abundancia genera más abundancia.
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